El amplio buceo televisivo del torneo corto, nos mete
invariablemente a la reflexión, aunque en el espacio mismo uno vaya
ubicando detalles que antes no habían sido estudiados, quizá por la
rutina o porque el devenir de un partido incluía a los favoritos
locales, donde hoy día todo es soledad, porque no hay anuncios
concretos, sólo reina el consabido afán de la rumorología y desde luego,
las no siempre sanas especulaciones, que solamente embriagan las ya de
por sí desoladas ilusiones de los fans laguneros.
A la distancia, solamente la admiración, sobre todo por los Rayados
regios, por la reiterada capacidad de sus jugadores de tan alto nivel
técnico como Cardona, Pabón, Funes Mori, Cardozo, Sánchez y Gargano. Con
un banco donde aguardan otros estelares, conformando un plantel rico en
personal de alta condición, competente y competitivo y es ahí cuando
sorprende la realidad que no puede ser ocultada; mientras Santos se
deshizo de sus astros, los cuadros regios los incrementaron y se fue
haciendo la diferencia.Se reflexiona también en el hecho del mérito de Elvis Zubeldía, qure sin conocer el medio nacional, ni a su plantel, tomó la estafeta y se encaminó a un trabajo irregular pero que lo llevó al objetivo básico, aunque al final se haya caído. Fue demasiado porque en realidad llegó y se le dijo "esto es lo que hay" así que tuvo que ir conociendo a todos sobre la marcha y a soportar un entorno que no le fue muy benigno desde el arranque, acostumbrado a la protesta abierta, muy argentinizada, que le valió algunas expulsiones.
Todos saben desde ahora que la situación ha cambiado, con la FMF y los dueños favoreciendo la exportación de jugadores y de nuevo limitando los accesos a los nativos con muchos naturalizados, el futbol mexicano debe caminar sobre otros zapatos, porque se trata de contar con elementos que de verdad sean mejores que los nuestros para solventar su estadía, no cartuchos quemados o personal que se facilite por costos. La ola es tan creciente que hay cuadros que juegan con 6, 7 no nacidos en México y otros tantos en el banco. A ese paso el avance será más lento, aún cuando se pugne por "evolución del espectáculo" y se acuerde por un número.
Encontrar la calidad no es sencillo, se precisa de la inversión para conseguir las piezas apetecidas y no estar buscando entre fierros calientes o coches usados y botas viejas. Para que Santos de verdad sea competente de primer nivel necesita volver a la élite con verdaderos valores de calidad reconocida, que en el mercado mexicano están perfectamente identificados pero que son costosos. Lo bueno cuesta.
Para que la ilusión de la gente no se desborde, para que regrese la identidad del equipo entre su afición, Santos debe hacer varios movimientos espectaculares, especiales, significativos, no tan sólo en la conformación del elenco, lo cual es vital, sino también dentro de los factores que rodean al espectáculo para que la fanaticada regrese y transforme semejante escenario que es el TSM, con acceso a mejores precios de ingreso, de insumos, con otro horario, con incentivos varios dejando la rigidez totalitaria de estos años, que se ve claramente al no consultar a la gente por el nuevo mote del estadio, que parece "Templo de las dudas".
Arcadiotm@hotmail.com